
Tus RECURSOS no son sólo el trabajo y el dinero.
Tu tiempo, tus pensamientos, tu energía, tu intención.
Donde pones tu INTENCIÓN, allí va tu ENERGÍA. Y ¿Qué tipo de energía te hace vibrar todo aquello que buscas? ¿Es alta o baja? ¿Te parece que es buena o mala? ¿Te sientes feliz en tu trabajo? ¿Te sientes feliz con la persona que amas? ¿Te hace feliz? ¿Qué es “hacer feliz”? Quizás mejor sea decir …¿cuánto dura esta “felicidad”? ¿Cuántos recursos estás invirtiendo en ello? ¿Es rentable lo que recibes de vuelta? ¿Dónde estás poniendo la intención en tu vida? Porque allí va tu energía. Allí van tus recursos. Y el recurso más escaso que tenemos en esta vida no es el dinero, es el TIEMPO. Porque está limitado para todos.
¿En qué lo estás invirtiendo? … O … ¿en qué lo estás gastando?
Tú controlas lo que piensas. Lo que piensas genera una intención. Con ello, generas unas emociones u otras. Aunque no sea un proceso consciente, las generas tú con tus PENSAMIENTOS. Tus pensamientos crean tu realidad.
Tú eres tu propio maestro.